En nuestro día a día, a menudo pasamos por alto uno de los lugares donde pasamos una considerable cantidad de tiempo: ¡nuestro automóvil! Sí, ese fiel compañero que nos lleva de un lugar a otro, pero ¿cuánto realmente pensamos en su limpieza bacteriológica?
Numerosos estudios han revelado que el interior de nuestros vehículos puede ser un caldo de cultivo para una variedad asombrosa de bacterias. ¿Cuándo fue la última vez que consideraste lavar tu automóvil a nivel bacteriológico? Un análisis realizado por carrentals mostró que más de 700 tipos diferentes de bacterias pueden prosperar en nuestros automóviles. ¿Impactante, verdad?
Quizás lo más alarmante sea descubrir que el volante, ese objeto que tocamos constantemente mientras conducimos, es uno de los puntos más sucios dentro de nuestro vehículo. En promedio, se ha demostrado que está cuatro veces más contaminado que un baño público. Pero no es solo el volante; las manijas de las puertas, las llaves, los cinturones de seguridad, los controles de la radio y la palanca de cambios son otros lugares donde los gérmenes y bacterias encuentran un hogar acogedor. Incluso el sistema de climatización, con sus espacios oscuros y húmedos, puede convertirse en un terreno fértil para el moho y las bacterias.
Entonces, ¿por qué es crucial limpiar y desinfectar estas superficies? La respuesta es simple: protección. Las superficies que tocamos con frecuencia pueden albergar virus, y cuando tocamos estas superficies y luego nuestras caras, estamos aumentando el riesgo de contagio. Aunque la transmisión principal del coronavirus ocurre de persona a persona, mantener limpias las superficies que tocamos puede ser una herramienta de prevención adicional. Es por eso que se recomienda desinfectar el compartimento de pasajeros regularmente, no solo para el conductor y los pasajeros, sino también para aquellos que trabajan en el vehículo, como los profesionales del taller.
Sin embargo, una simple limpieza con un paño no es suficiente. Se necesita una combinación de acción química, temperatura, tiempo de contacto y acción mecánica para eliminar eficazmente los gérmenes y bacterias. El uso de sustancias a base de alcohol, como el alcohol etílico o isopropílico, puede disolver la capa grasa del virus, lo que ayuda a prevenir el contagio.
¿Reemplazar el filtro del habitáculo es suficiente para mantener el sistema de climatización limpio? Aunque el filtro del habitáculo es importante para protegernos del aire contaminado del exterior, reemplazarlo regularmente no garantiza la ausencia de hongos, moho y bacterias en el sistema de climatización. Es por eso que se recomienda desinfectar el sistema al menos una vez al año. La tecnología Airco Well puede proporcionar una limpieza profunda de la climatización, eliminando eficazmente los hongos y las bacterias.
Además de mantener limpio y desinfectado nuestro vehículo, no podemos subestimar la importancia de lavarnos las manos regularmente. Para los conductores, lavarse las manos con frecuencia es una forma efectiva de prevenir el contagio mientras están en el automóvil. Este simple hábito, junto con el uso de dispositivos de protección, puede marcar una gran diferencia en nuestra salud.
En resumen, la limpieza y desinfección regular de nuestro vehículo no solo es una cuestión de apariencia, sino también de salud. Adoptar estas prácticas en tu taller de confianza puede ayudarnos a mantenernos seguros y saludables mientras disfrutamos del viaje. Recuerda, cuidar de tu vehículo es cuidar de ti mismo y de quienes te rodean.
